Amsterdam posee un clima marítimo templado caracterizado por veranos templados e inviernos fríos.
Los veranos no son muy cálidos con temperaturas medias durante los meses de julio y agosto situadas sobre los 18 ºC y máximas que raramente alcanzan los 30 ºC. Por contra, los meses de diciembre, enero y febrero son los más fríos registrando el termómetro unas temperaturas medias sobre los 2 ºC y unas mínimas que normalmente adquieren valores negativos. Durante esta época existen grandes probabilidades de nieve.
La lluvia en Amsterdam es moderada y constante a lo largo de todo el año.
En cuanto a la ropa adecuada, si se va a viajar a Amsterdam durante los meses de invierno es recomendable llevar toda la ropa de abrigo, además de guantes, bufanda y gorro para paliar las bajas temperaturas y la posible aparición de nieve. En primavera y otoño también es aconsejable llevar ropa de abrigo con alguna prenda de algodón para los días de sol radiante y en verano ropa ligera y cómoda pero siempre teniendo a mano algún jersey o semejante para la noche o para usar a primeras horas de la mañana. Por la constancia de las precipitaciones en Amsterdam es imprescindible llevar, en cualquier época del año, un paraguas o un chubasquero.
La mejor época para viajar a Amsterdam es, para muchos, durante la primavera, con temperaturas agradables y con los mantos de tulipanes multicolor vistiendo a la ciudad de una manera muy especial y digna de ver…